Artesanía.

La tradición vinícola de la localidad ha hecho de la tonelería un oficio de gran raigambre en Bollullos. Tres empresas se dedican a la fabricación de botas, bocoyes y toneles, no sólo destinados a cubrir la demanda local de estos productos, sino también la de otras zonas, tanto españolas como extranjeras.

Existen talleres para la construcción de carruajes típicos (situados en las calles Cruz de Montañina, Rafael de la Haba y Murillo), que son utilizados en las fiestas populares más significativas.

Por otro lado, si entramos en el terreno de las artes de la indumentaria, es necesario señalar una actividad de auténtico primor, la realización de bordados en seda y oro. Un buen ejemplo de ello lo encontramos en el taller de Rocío Peláez, en la calle Teniente Merchante, del que salen maravillos bordados. Destacar también los trabajos en punto de cruz, de ganchillo y encajes de bolillos que se mantiene viva en muchos hogares bollulleros.

Otro de los trabajos significativos y que se hace con maestría es la sombrerería, además de la elaboración artesanal de esparto y guarnicionería.