
A raíz su muerte, a principios de mayo de 1933, como reconocimiento a título póstumo se rotula una calle con su nombre y en la Plaza de la Virgen de las Mercedes se le pone un azulejo con su retrato. Sobre los años 70 nace la comisión pro-monumento, que preside Don Manuel Pérez García, seguidor de la obra social de Pérez y Vacas, con el objetivo de realizarle un monumento en señal de gratitud por las parcelaciones de Remuñana y Montañina. Es obra del escultor Nicolás Díaz Piqueras y del arquitecto Francisco de la Corte. Está situado en la Plaza de la Piña y fue inaugurado el 18 de marzo de 1978. Es una figura en bronce sobre pedestal de granito gris, que mira al campo de Montañina.
El Santo de Remuñana.
Monumento al Sagrado Corazón de Jesús alzado en el paraje de la antigua dehesa de Remuñana, conocido popularmente como “el Santo de Remuñana”.
Este monumento se levanta en honor al presidente y fundados del Sindicato Agrícola Católico, Don Francisco Pérez y Vacas, gran devoto de dicha imagen. El 5 de agosto de 1920, se compra la Dehesa de Remuñana, siendo parcelada en 835 fanegas de 64 áreas, cuyo importe serían pagados en 10 años, repartiéndose entre familias pobres. Varias de aquellas fanegas fueron reservadas, una en el centro geográfico de la finca y como testimonio de gratitud, para levantar este monumento. Otra fue destinada al socio más necesitado y loas otras, junto al caserío, para una Escuela de Capacitación Agraria.
Es un monumento de ladrillo de cara vista, con cuatro medallones con los lemas y símbolos del Sindicato Agrícola Católico. Mide 13 metros de altura, terminado en un obelisco sobre el que se sitúa una figura en bronce y de tamaño natural que representa al Sagrado Corazón de Jesús. Los autores del proyecto fueron el presbítero Don Rafael de la haba y Don Antonio Delgado Jiménez, siendo inaugurado el 7 de agosto de 1927.

Este monumento se levanta en honor al presidente y fundados del Sindicato Agrícola Católico, Don Francisco Pérez y Vacas, gran devoto de dicha imagen. El 5 de agosto de 1920, se compra la Dehesa de Remuñana, siendo parcelada en 835 fanegas de 64 áreas, cuyo importe serían pagados en 10 años, repartiéndose entre familias pobres. Varias de aquellas fanegas fueron reservadas, una en el centro geográfico de la finca y como testimonio de gratitud, para levantar este monumento. Otra fue destinada al socio más necesitado y loas otras, junto al caserío, para una Escuela de Capacitación Agraria.
Es un monumento de ladrillo de cara vista, con cuatro medallones con los lemas y símbolos del Sindicato Agrícola Católico. Mide 13 metros de altura, terminado en un obelisco sobre el que se sitúa una figura en bronce y de tamaño natural que representa al Sagrado Corazón de Jesús. Los autores del proyecto fueron el presbítero Don Rafael de la haba y Don Antonio Delgado Jiménez, siendo inaugurado el 7 de agosto de 1927.
Monumento a la Santa Cruz en la Dehesa de Montañina.
